Día: 30 de octubre de 2025
Obra: "Los ojos vendados". Autora: Siri Hustvedt
Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955) es una destacada novelista, ensayista y poeta estadounidense. Experta en neurociencia y psicoanálisis, ha compartido su brillante trayectoria literaria con su vida junto a su esposo, el escritor Paul Auster. En 2019 fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras. En 1992 publicó su primera novela, Los ojos vendados, escrita en primera persona, en la que la autora establece un fuerte vínculo con su protagonista, Iris Vegan —nombre que, leído al revés, es el suyo propio—. La obra es una profunda reflexión sobre la identidad, la locura, el lenguaje, la fragmentación del yo y la irracionalidad de las relaciones humanas. Así mismo, temas como el mal, la falsedad, la crueldad, los placeres perversos, la relación entre el arte y la realidad o la precariedad laboral, atraviesan toda la narración.
La autora construye cuatro relatos entrelazados en torno a Iris Vegan, una estudiante de literatura de escasos recursos que deambula por el Nueva York de finales de los setenta. La ciudad adquiere el papel de un personaje más, íntimamente vinculada a los distintos momentos de la vida de Iris y a sus cambiantes estados de ánimo, en una narrativa siempre en movimiento. Las relaciones destructivas empujan a la protagonista hacia una profunda crisis personal, llevándola a vivir experiencias que la conducen a explorar los límites entre la realidad y la ficción, la cordura y la locura.
En el primer relato es contratada por el misterioso señor Morning para describir objetos pertenecientes a una mujer asesinada. Al adoptar un nombre falso, “Davidsen”, comienza a perder el rumbo, “veo en esa mentira el inicio de todo, una especie de puerta a mi inestabilidad”. En el segundo, se insinuá una atracción entre Iris y George, el fotógrafo, amigo de Stephen, un amante cruel y manipulador. Estas relaciones la sumen en la confusión y la arrastran a una crisis de identidad provocada por una fotografía en la que no se reconoce. En el tercero, tras sufrir intensos ataques de migraña, Iris es internada en un hospital psiquiátrico donde reflexiona sobre su enfermedad y sobre la imposibilidad del lenguaje para expresar el malestar interior. Allí comparte habitación con una anciana que también había sufrido una crisis nerviosa “acabé trazando la senda de la locura de la señora O. como si fuera asunto mío”. En el cuarto relato acepta trabajar con su profesor Rose, quien le encarga traducir a un autor alemán. El texto cuenta la historia de Klaus, un joven sádico. A medida que avanza en la traducción, Iris se obsesiona con el personaje y adopta su identidad masculina como técnica de supervivencia: se reinventa, se corta
el pelo y deambula por las calles y bares nocturnos de Nueva York, disfrazada de hombre, mientras empieza a sentir, igual que Klaus, impulsos perversos.
Finalmente, después de todas sus crisis y sintiéndose perdida y al límite, Iris se enfrenta a su fragilidad emocional y a la constante negación de sí misma. Es, a partir de ese momento, cuando decide arrancarse la venda de sus ojos para intentar mirar en su interior y descubrir quien es realmente, antes de desaparecer por las calles de Nueva York.
Redacción de la reseña: Mª José García del Real

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