Ayer pudimos ver muy de cerca las labores de restauración que se están haciendo en el Retablo Mayor. Tras un lienzo al uso, que tenía impreso el Retablo, se encontraban los restauradores. Valoramos su paciencia y la incomodidad de estar trabajando metidos en huecos, supongo que la vocación por esta especialidad les hace superar todos los obstáculos.
Sotabanco, banco, calles y cuerpos, viga de santidad y Calvario se levantan hacia las bóvedas con una altura de 28 metros.
Nos emocionó acercarnos a los altorelieves de la vida de la Virgen y de Jesús. Nos impresionó el realismo de la escena de la matanza de los Santos Inocentes, admiramos la disposición de los apóstoles en la Santa Cena, con una perspectiva creada por la mesa que se caía hacia el espectador, las bellísimas figuras de los Santos, de la Virgen, San José y el Niño, de Santa Ana y San Joaquín, de los hombres y mujeres de la época con magníficos ropajes estofados. Figuras de diferentes épocas, y de variada calidad.
Este abigarrado retablo imposible de distinguir a la distancia normal a la que la ve el público, fué puesto ante nuestros ojos a una distancia de medio metro, un verdadero privilegio.
Una de las cosas que más me ha gustado es que no se trata sólo de hagiografía sino de observar los detalles de la vida cotidiana, usos, modas, tocados de la época en que se construyó el retablo. Los detalles vistos de cerca son magníficos. Un gran descubrimiento, el Retablo. Y nosotros con los cascos, un poema.
ResponderEliminarUn lujo de los que te sientes protagonista de un microtiempo de la historia; la oportunidad de ver tan de cerca esa marvilla de retablo, con tanta información para cualquier apunte disciplinar, cómo se montó y su historia contada por un guía que transmitia, cómo contó la escena de los Santos Inocentes, fué un auténtico regalo. Gracias Lourdes
ResponderEliminarMercedes
Eso, eso, el guía aportaba un realismo...Todo lo teatralizaba , lo interpretaba consiguiendo introducirnos en la escena que estábamo viendo en cada momento.
ResponderEliminarUn lujo estar tan cerca del impresionante retablo de la Catedral.
Gracias, Lourdes!
Compartirlo hizo la visita más divertida. Gracias por "Apuntaros".
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